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El blog no está muerto pero como podéis comprobar no puedo dedicarle el tiempo que necesita. Si alguien quiere una breve explicación del parón la encontrará aquí. Iré publicando películas y contestando a los comentarios poco a poco. Gracias por vuestra paciencia, atención e interés.

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jueves, septiembre 16, 2010

Platoon



Bueno, vamos allá con el comentario de una de esas películas míticas del cine bélico: "Platoon"

Puede que no llegue a la categoría legendaria de "Apocalypse Now" (hay quienes opinan que la supera), pero por lo menos está a la par con "La chaqueta metálica". Esta película tiene bastantes puntos en común con sus dos predecesoras en el blog: "Sangre en Indochina" y "Diên Biên Phú". Como Pierre Schoendoerffer, Oliver Stone es un veterano del Vietnam e intentó plasmar sus experiencias en el celuloide. Hay que reconocerle que lo hizo bastante bien porque esta película le convirtió en un director de fama mundial.

Stone se decidió a hacer "Platoon" después de ver "Los boinas verdes". Acababa de regresar de su servicio en Vietnam y su visión del mundo había cambiado por completo. Se enfureció tanto con la versión heroica del conflicto realizada por John Wayne que decidió plasmar sus experiencias. En sus propias palabras escribió de forma visceral un guión cinematográfico titulado "Break". Este guión se lo envió a Jim Morrison, el cantante de los Doors, esperando que aceptara protagonizar la película. Pero Morrison murió y le devolvieron el guión. Stone no se desanimó. Se matriculó en una escuela de cine y siguió trabajando sobre el guión. En 1976 le cambio el título a "The platoon" y se lo envió a la Columbia, que tuvo miedo de llevarlo a la pantalla porque la derrota de Vietnam estaba muy cercana. Pero al menos le contrató y le encargaron el guión de "El expreso de medianoche". Paradójicamente, los éxitos cosechados por "El cazador" y "Apocalypse Now" hicieron más difícil que el guión de Stone llegara a la pantalla, pues los ejecutivos de la Columbia pensaron que la gente ya se había saturado de "la guerra de Vietnam". Stone no abandonó su idea, y después de una serie de vicisitudes al final consiguió la financiación que necesitaba. En febrero de 1986 comenzó la filmación en la isla de Luzón. Llegaron justo en el momento en que el dictador Marcos fue depuesto tras un golpe de estado. Afortunadamente el rodaje no sufrió percances y tras 54 días y 6'5 millones de dólares, este llegó a su fin. Curiosamente Stone cumplió su objetivo inicial de denunciar la guerra "Hollywood style" aunque fuera con retraso. "Platoon" fue estrenada al año siguiente de "Rambo: Acorralado 2ª parte".

El director obligó a los actores a someterse a un cursillo de entrenamiento militar a cargo del ex-marine Dale Dye (que también hace un par de cameos en la película). Además les obligó a hacer marchas forzadas, cavar agujeros de tirador, dormir en un campamento e incluso hacer rondas y patrullas. De esa forma consiguió el aspecto de "estar quemado" que tienen todos los actores. En cuanto a la ambientación, todo el equipamiento militar provino del ejército filipino, ya que el ejército estadounidense declinó cooperar con la producción. Y sobre el aspecto histórico, la batalla final recrea una de las acciones en las que Stone intervino. Se trata de la Batalla de Año Nuevo. Se había decretado una tregua para el 1 de enero de 1968 y seis horas antes de finalizar el Viet-Cong lanzó un ataque contra una base americana en la provincia de Tay Ninh. El ataque consistió en lanzar tres oleadas humanas consecutivas contra las posiciones yanquis y fue rechazado mediante el uso masivo de artillería y apoyo aéreo a cargo de AC-47s artillados. Según algunos veteranos participantes, la recreación de Stone es bastante realista.


Otro aspecto destacable es el reparto de esta película. Hasta el propio Stone hace un cameo en la batalla final. Además de encontrarnos a Charlie Sheen en un papel protagonista algo similar al que hizo su padre en "Apocalypse Now", también nos encontrarnos a unos jovencísimos Johnny Deep y Forrest Whitaker. Aunque sin duda los que destacaron por encima de todos ellos fueron Tom Berenger y William Dafoe en sus papeles de los sargentos Barnes y Elias. Sus interpretaciones les consagraron como estrellas, aunque fue Dafoe el que mejor aprovechó sus posteriores oportunidades. Tampoco podemos dejar de anotar que es uno de los primeros papeles del actor/asesor militar Dale Dye.

Personalmente considero a esta película algo más redonda en su conjunto que "La chaqueta metálica". No quiero decir que sea mejor, sino que su narración está más completada y cerrada. La de Kubrick tiene dos partes muy diferenciadas. La primera parte es magistral, pero su segunda parte no mantiene el mismo nivel. En cambio la de Stone es más homogénea, a pesar de que el climax sea la muerte de Elias, posteriormente vuelve a recuperar el tono con la batalla final. Además, puede afirmarse que "Platoon" tuvo mucha más influencia posterior pues fue la base argumental para la realización de la serie bélica "Camino al infierno", aunque el tema musical de dicha serie,"Paint it black", es de "La chaqueta metálica". Y hablando de bandas sonoras, hay que reconocer el acierto de Stone en su elección del "Adagio para cuerda" de Samuel Barber.

La película también cuenta con una buena cantidad de anécdotas y curiosidades. Por ejemplo, inicialmente no fue Charlie Seen el elegido como protagonista, sino su hermano Emilio Estévez, pero un retraso en el rodaje hizo que Estévez abandonara el proyecto, y entonces el papel fue para Seen. Otra curiosidad sudedió durante el rodaje de la famosa secuencia de la muerte de Elias, que está inspirada en una foto de Art Greenspon. En dicha secuencia debían de explotar una serie de "bolsas de sangre" en el pecho de William Dafoe, pero fallaron todas. Sin embargo, Stone quedó impresionado con la interpretación de Dafoe y decidió no repetir la toma.


Una película esencial.

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viernes, septiembre 03, 2010

Diên Biên Phú




"Diên Biên Phú" relata con bastante detalle el famoso asedio que culminó con la perdida de la colonia de Indochina por Francia, poniendo fin a la Guerra de Indochina y dando nacimiento a dos naciones que continuaron luchando en una nueva guerra mucho más cruenta.

Pierre Schoendoerffer volvió nuevamente a retomar el tema que tanto le había marcado como vimos en "Sangre en Indochina", pero esta vez dispuso de muchos más medios. Y en mi opinión los aprovechó bastante bien. La ambientación de la Indochina francesa, en una mezcla de decadencia y romanticismo, es sobresaliente. Además, logró realizar la filmación en el mismo lugar donde sucedió la batalla y contó con la colaboración del gobierno de Vietnam para su realización. El nivel de compromiso personal de Pierre viene reflejado por el hecho de que su hijo Ludovic le llega a interpretar en la pantalla como el cámara del ejército francés que es enviado a cubrir la batalla de Dien Bien Phu.

Al final he tenido que ver esta película en francés, porque no ha habido manera de encontrarla ni en español o inglés, ni con subtítulos (ni siquiera en francés). Así que probablemente habré perdido el sentido del 90% de los diálogos, pero la historia se sigue bastante bien. Mi consejo es tener al lado una guía cronológica de los acontecimientos que sucedieron durante la batalla, porque Pierre Schoendoerffer, que hace de narrador, dice en todo momento las fechas, y hasta las horas, de los eventos reflejados en la pantalla.

La película está estructurada como si fuera una trenza de dos líneas argumentales. Una nos describe lo que está sucediendo con las tropas francesas acantonadas en Diên Biên Phú y la otra lo que ocurre en la sociedad colonial francesa que vive en la ciudad de Hanoi. El contraste es realmente llamativo porque la población de la ciudad vive en un mundo completamente distinto. Pero evidentemente los hechos bélicos afectaran de manera irreversible a esa sociedad.

En el reparto sorprende la presencia de Donald Pleasance (su francés es bastante bueno), en el papel de periodista americano Howard Simpson destinado a cubrir el conflicto y que acabó escribiendo el libro "Dien Bien Phu: The epic battle America forgot". Simpson será el nexo de unión entre los distintos personajes que aparecen: la alta sociedad colonial, los contrabandistas del mercado negro, la prostitución, los militares, los vietnamitas que confiaban en el gobierno francés, etc... Es llamativo comprobar como los mandos intermedios saben que la batalla está perdida pero a pesar de ello, consideran que es una cuestión de honor y están dispuestos a cumplir con su deber cuando son enviados como refuerzos a Dien Bien Phu. Muy pocos de ellos regresarían.

También me gustaría destacar que las escenas de batallas son bastante realistas, a pesar de que carecen de la espectacularidad o los fuegos de artificio de otras producciones similares realizadas por los norteamericanos. Supongo que no tendrían suficiente presupuesto para recrear los ataques a la bayoneta del Viet Minh contra las posiciones fortificadas francesas. Así que Schoendoerffer prefierió dotar a su película de un tono marcadamente documental e histórico. Los uniformes, equipos y diversidad de las tropas es buenísima: paracaidistas, legionarios, tropas coloniales vietnamitas, incluso marroquíes y subsaharianos. También se nos muestra los intentos de suministrar desde el aire a los sitiados. A tener en cuenta la aparición de las tropas del Viet Minh al final del asedio en una secuencia bastante maja e ilustrativa de lo que significó esa lucha para ellos. Los combates están contados desde el punto de vista del soldado de a pie. En más de una ocasión se nos muestra una panorámica general de algún monte o posición fortificada. Pero no se ven combates cuerpo a cuerpo, sino marchas y retiradas, chapoteos en el fango o descansos en las trincheras. Se suele decir que la vida de un soldado es un 90% de espera y un 10% de desesperanza. Y creo que eso es lo que Schoendoerffer ha tratado de transmitir.

El principal handicap de esta cinta, y por lo que supongo que es tan desconocida fuera del país galo, es que tiene demasiado tono a documental. Los personajes no están desarrollados en absoluto y el espectador no puede sentir ninguna empatía hacia ellos. Es decir, si te interesa el tema de Vietnam o de las guerras coloniales del siglo XX, entonces la disfrutas. De lo contrario, sus dos horas de duración se pueden hacer muy largas.



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