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miércoles, julio 18, 2007

Braveheart


origen de la imagen


En mi opinión, "Braveheart" es una película con una trama simple pero muy bien hecha y muy entretenida. Sin embargo lo más sorprendente de ella es que haya tenido efectos políticos a largo plazo, aunque en esta ocasión no fueron buscados durante su producción.

"Braveheart" fue la segunda ocasión en que Gibson hacia de director. Y uno de sus sueños era el poder realizar y protagonizar una película épica al viejo estilo. Como en "Alexander Nevsky" es la típica película de buenos y malos, que sigue la máxima: "No dejes que la fidelidad histórica te estropeé una gran película". En la obra hay varios ingredientes que se encuentran en otras películas. Por ejemplo, la cuestión del "derecho de pernada" que se describe en "El señor de la guerra", o la de la historia de amor que perdura a pesar de la muerte, o la búsqueda de venganza por el asesinato de un ser querido. Gibson supo engarzar muy bien la historia trágica del romance del protagonista con las espectaculares batallas, por lo que no es de extrañar que se convirtiera en un éxito arrollador. Gustaba tanto al público femenino como al masculino. Esa mezcla no es fácil de realizar, como puede comprobarse con películas tan fallidas como "Pearl Harbour". El éxito de "Braveheart" parece que hizo renacer el interés por el cine histórico, interés que continúa como puede verse tras el reciente estreno de "300".

Está basada en la vida de William Wallace, el más famoso de los líderes escoceses que lucharon en la Primera Guerra de Independencia de Escocia. Parece ser que a partir de esta película, Wallace se transformó en el principal héroe escocés. La película idealiza al personaje hasta extremos que rozan lo patético. Sus enemigos, o son unos desalmados como es el caso de los ingleses, unos depravados homosexuales como el hijo del rey inglés, o están podridos por la enfermedad como es el caso del padre de Bruce el futuro rey de Escocia. En realidad, más que de la historia de William Wallace el film trata de la mitología de William Wallace.

La película nos muestra tres batallas: Stirling, Falkirk y Bannockburn. La forma de rodarlas fue realmente espectacular y realista. Personalmente creo que la crudeza de las escenas incluso influyó en el rodaje de películas ambientadas en otras guerras como es el caso de "Salvar al soldado Ryan". Sin embargo, lo que cuentan dichas imágenes dista bastante de lo que fueron esas batallas en realidad.

La primera de dichas batallas es la batalla de Stirling Bridge. En la película vemos a ambos ejércitos enfrentados en un campo. Los ingleses perfectamente ordenados. Wallace y sus muchachos por el contrario están agrupados sin ningún orden aparente, pintados de azul y con sus tartanes (*) . Los ingleses cargan con su caballería pesada pero Wallace es más listo y forma a sus hombres en erizos con largas lanzas (al estilo de la falange macedonia o los tercios españoles pero más desorganizados). De esta forma no sólo consigue detener la carga, sino que destruye a la caballería pesada, desmoraliza al resto de tropas inglesas y gana la batalla. Pero la batalla histórica no fue así. Dicha batalla fue luchada en el 1297 sobre el puente de Stirling que cruza sobre el rio Forth. El ejército inglés era el doble que el escocés y ocupaba la orilla sur, mientras que los escoceses ocupaban la orilla norte. Wallace demostró en dicha batalla que era un buen táctico. Permitió que una cuarta parte del ejército inglés cruzase el puente y en ese momento lanzó un ataque para capturar el puente. De esa forma aisló a unos 5.000 hombres en la orilla norte, la mayor parte arqueros galeses, que fueron exterminados sin piedad. El resto del ejército inglés trató por todos los medios de cruzar el puente, pero fracasó. Al ver que sus compañeros eran masacrados, los ingleses optaron por destruir el lado sur del puente y retirarse. Parece ser que Wallace ordenó desollar a los caballeros ingleses capturados y con sus pieles se hizo un cinturón nuevo para su espada.

La siguiente batalla representada es la de Falkirk. En la misma los bravos escoceses son derrotados por la traición de los nobles, incluido el futuro rey Robert Bruce. La batalla histórica de Falkirk fue algo diferente de la que nos muestra la película. En el 1298 Eduardo I pensó no dejar nada al azar y organizó un ejército entre tres a cuatro veces más grande que el escocés. Sin embargo Wallace no se lo puso fácil a Eduardo. Utilizó una táctica de tierra quemada para evitar que el gigantesco ejército inglés pudiera aprovisionarse, algo parecido a lo que le ocurrió a Napoleón en Rusia. De hecho, Eduardo estaba a punto de abandonar cuando Wallace cometió un error. Parte del contingente galés se había sublevado y Wallace pensó que el ejército inglés comenzaba a desintegrarse por lo que decidió tomar posiciones para perseguir a los ingleses mientras se retiraban. Eduardo no era tonto y comprendió que era su oportunidad de acabar con Wallace. Los escoceses se organizaron nuevamente en erizos con sus largas lanzas para enfrentarse a la caballería inglesa. Los ingleses cargaron pero los erizos escoceses aguantaron. Eduardo entonces ordenó a su caballería que se retirase y mandó a sus arqueros que comenzaran a disparar sus flechas sobre los erizos escoceses. Estos eran un blanco fácil al estar apiñados, y poco a poco fueron cayendo los hombres. Al final, los erizos se desbandaron y la caballería pudo cargar contra los supervivientes. Wallace sobrevivió, pero el ejército escocés dejó de existir por un tiempo. Sin embargo Eduardo no pudo acabar con los escoceses debido al estado de agotamiento de su ejército. Sin embargo la causa escocesa se vio tan debilitada que el rey Roberto tuvo que rendir pleitesía a Eduardo.

Tras intentar continuar la lucha (en realidad se fue a hacer un tour por Francia y el papado para buscar apoyos para Escocia), Wallace será traicionado capturado y posteriormente ejecutado mediante su destripamiento mientras grita "Libertad". Pero un poco antes muere su archienemigo el rey ingles Eduardo I, no sin antes saber que la esposa de su hijo homosexual lleva en sus entrañas al hijo de Wallace. Pasando por alto que Eduardo I murió en 1307 dos años después de la ejecución, Wallace no sólo fue destripado, también castrado y posteriormente descuartizado.

La última batalla representada es Bannockburn que se luchó en el 1314, dieciséis años después de Falkirk . Los contendientes fueron Roberto como rey de Escocia y Eduardo II, rey de Inglaterra. En la película Eduardo II es retratado como un homosexual cobardica, sin embargo acompañó a su padre en varias campañas e incluso llegó a liderar contingentes importantes. Pero por desgracia para los ingleses no era tan buen líder como su padre. Bannockburn es la escena final de la película y sólo vemos la disposición de las tropas y el inicio de la carga escocesa. Es una pena, porque Bruce demostró que era un gran táctico y un gran líder. De nuevo el ejército inglés (unos 20.000 hombres) era tres veces superior al escocés y marchó hacia el norte para liberar el asedio del castillo de Stirling. Bruce dispuso su ejército formado por tres grandes erizos bloqueando el camino en una zona con las marismas del arroyo Bannock a su derecha y el río Forth a su izquierda. De esa forma evitaba ser flanqueado.

Adicionalmente, los nobles ingleses estaban ansiosos por cargar y repetir la victoria de Falkirk. De hecho, el caballero Henry de Bohun desafió a duelo personal al rey Roberto. El inglés cargó con su caballo de batalla contra el rey escocés que sólo estaba armado con su hacha de combate, una armadura ligera y montando un pequeño corcel. Cuando casi estaban a punto de entrar en contacto, el rey Roberto giró bruscamente su ágil corcel esquivando la lanza enemiga y asestando un golpe con su hacha consiguió partir en dos el casco y la cabeza de su oponente. Animados por la gesta, los escoceses cargaron. En el estrecho paso, los erizos escoceses fueron invencibles, consiguiendo hacer retroceder a los ingleses.

La batalla no terminó ahí. Los ingleses volvieron a atacar al día siguiente. Eduardo II cometió el error de intentar cruzar el Bannock con su ejército para flanquear a los escoceses. Roberto observó la maniobra y volvió a ordenar una carga contra el desorganizado ejército inglés. Gran parte de los caballeros huyeron y eso provocó la desbandada del ejército. Aproximadamente la mitad del ejército inglés fue exterminada. Diez años después Inglaterra reconocería la independencia de Escocia.

Sin embargo, lo más sorprendente de la película "Braveheart" no es lo que cuenta, o como lo cuenta. Lo más sorprendente es que influyó en el renacimiento del sentimiento nacionalista en Escocia. Tanto que últimamente el independentismo escocés es una considerable fuerza política y que incluso se llegó a erigir una estatua de Wallace caracterizado como Mel Gibson a las afueras del monumento oficial a William Wallace. No deja de ser gracioso que una película norteamericana, dirigida por un asutraliano y filmada principalmente en Irlanda haya sido la causa de problemas de nacionalismo escocés en Gran Bretaña.

Y es que a veces la realidad llega a superar a la ficción.


(*) Aquí hay dos anacronismos, la pintura azul de guerra la usaban los pictos y los celtas pero ya había caído en desuso en el siglo XIII. Adicionalmente, el uso del tartan se popularizo en el siglo XVI, trescientos años después de los hechos relatados. Y una cosa más, Wallace probablemente vestiría armadura como uno más de los nobles escoceses, no como el resto de la tropa. Pero reconozcamos que lucen bien en la película.